Ceallach Dyffryn
Oficial
«Su Alteza Imperial…», gimió el senescal, al que hasta entonces nadie había prestado atención. «Ruego merced, Cahir…, mi hijo…».
Oficial
«Su Alteza Imperial…», gimió el senescal, al que hasta entonces nadie había prestado atención. «Ruego merced, Cahir…, mi hijo…».